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Foto: Agencia Paco Urondo |
Los primeros días de abril en poco tiempo cayó una fuerte y copiosa lluvia sobre Capital Federal y provincia de Buenos Aires, dejando como saldo trágico 6 muertes en la capital porteña y 53 personas fallecidas en la ciudad de La Plata, según las cifras oficiales. Esta catástrofe torna imperiosa la necesidad de pensar planes de emergencia, evacuación y prevención ante los desastres naturales.
La tormenta agarró a los residentes desprevenidos, situación que se profundiza más frecuentemente y con más virulencia debido al cambio climático, a lo que se agregó la falta de un programa de prevención y actuación de emergencia.
Si bien las fuerzas de la naturaleza son difíciles de dominar, la cuestión es que el ser humano con sus acciones ha agravado las variaciones climáticas, tanto por su frecuencia como su intensidad.
Ahora que las aguas bajan debe pensarse en la reconstrucción, tanto material como del tejido social.Y este volver a empezar debe tener en cuenta la planificación y prevención en las nuevas obras, si vuelven a ocurrir condiciones meteorológicas similares.
En el blog "Pájaro Rojo" se proponen las siguientes acciones para enfrentar inundaciones, pero también sequías:
1) Planificación del hábitat, o sea del lugar donde se van a asentar los pobladores: Elaborar esquemas de riesgo, zonas inundables, zonas susceptibles de ser afectadas por sequías, sobre todo teniendo en consideración asentamientos humanos y/o productivos.
2) Obras de prevención de inundaciones o sequías: Limpieza y mantenimiento de ríos, arroyos, canales, como diques para contener y retener el agua en caso de crecidas.
3) Información adecuada y a tiempo para generar respuestas individuales y colectivas acordes a la situación de emergencia (mediciones y comunicaciones así como estados de alerta).
4) Organizar a la comunidad para responder a los efectos de la inundación o sequía: Recibir un apoyo inmediato y guiar a la población para la acción, que hacer para no correr riesgos, donde dirigirse resultan imprescindibles para reducir daños tanto físicos como psicológicos.(Centros de evacuación y alojamiento, suministro de alimentos y vestimentas y otros productos necesarios para la supervivencia, así como atención médica y ayuda de colaboradores para la población damnificada).
5) Pensar con anticipación y preparar los medios para el "Día después": Las pérdidas de bienes, los desplazamientos deben ser compensados y corregidos con celeridad. Sobre todo atender a las grupos más vulnerables, que muchas veces son olvidados, la acción debe ir más allá de la solidaridad, que por cierto ha sido muy valiosa.
El apoyo y la ayuda deben ser sostenidos en el tiempo, las políticas públicas tienen que abocarse a la solución de estos problemas (inversión, equipamientos, personal técnico) para enfrentar los efectos del cambio climático, que ya está aquí.
Para leer más:
Plan Familiar de Emergencia- Costa Rica
Cómo hacer un plan familiar para enfrentar desastres naturales
Cómo prepararse- Cruz Roja Americana
Cómo seguir después de una inundación:
http://www.cruzrojaamericana.org/pdf/Returning_Home_SPN.pdf