Cada 26 de enero, desde 1975, se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. Debemos incorporar esta forma de aprendizaje desde pequeños, lo cual cambiará nuestra relación con el medio del que formamos parte. “La educación ambiental es el proceso de reconocer valores y clarificar conceptos
con el objeto de desarrollar habilidades y actitudes necesarias para comprender y
apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y sus entornos... La
educación ambiental incluye también la práctica en la toma de decisiones y la autoformulación
de un código de conducta sobre los problemas que se relacionan con la calidad
ambiental”(UICN, Unión por la Conservación de la Naturaleza).
Enrique Leff, especialista mexicano, habla de crisis del conocimiento en relación con la naturaleza. "El desafío para la educación no es solamente incorporar al currículo algunos temas que tengan que ver con el medio ambiente, la naturaleza, sino es llevar el tema a la formación de los nuevos habitantes del planeta, una nueva concepción de ellos mismos, lo que está en crisis es el conocimiento, la comprensión misma de la vida, tiene que llevar a cambiar la forma de pensar, de actuar, los comportamientos, actitudes no sólo en la relación concreta con la naturaleza (por ejemplo no tirar la basura, cuidar el agua, apreciar un paisaje o abrazar un árbol) Se trata de un cambio de valores, de esos nuevos modos de relacionamiento con el mundo, con la naturaleza, con los otros. Se trata de aprender a pensar de formas más complejas. No es un adicionamiento de materias sino es una nueva preparación del cerebro, de los modos de estar en el mundo, una nueva ética en esa relación con los otros, nuevos valores, por eso no es sólo de forma curricular, sino es un problema mucha más de fondo."
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